Las cifras varían y provienen de diferentes fuentes, pero todas apuntan a reducir la masacre de animales salvajes que tiene lugar en las carreteras del estado brasileño de Mato Grosso do Sul. Cada año, miles de animales mueren después de ser atropellados en una red de carreteras de poco más de 3.000 kilómetros (1.800 millas), con pocas estructuras para proporcionar cruces más seguros.
Pero las organizaciones no gubernamentales están tomando medidas y logrando que las autoridades públicas se movilicen, aunque sea de manera oportunista, en un intento de cambiar la situación.
1) Mato Grosso do Sul se moviliza para reducir la masacre de animales salvajes en las carreteras
La encuesta más detallada sobre la vida silvestre muerta en las carreteras del estado fue realizada por el ICAS. Registró 12.400 animales muertos. De estos, 761 eran osos hormigueros gigantes (Myrmecophaga tridactyla), la especie focal del proyecto.
“Solíamos cubrir 1.300 kilómetros [8.000 millas] cada 15 días. En total, monitoreamos alrededor del 15% de las calles pavimentadas de Mato Grosso do Sul”, dice el presidente y zoólogo del ICAS, Arnaud Desbiez.
Si bien el número total puede parecer alto, el número real de muertes es aún mayor. Eso se debe a que la mayoría de los cadáveres desaparecen de las carreteras sin ser contabilizados por las campañas de monitoreo, dice Desbiez. En el caso de los osos hormigueros gigantes, por cada cadáver que encontraron los inspectores, tres más habían sido eliminados.
“Y también hay que tener en cuenta los animales que son atropellados pero logran salirse del camino y terminan muriendo en el monte. Estos individuos no son localizados por nuestros equipos”, dice Desbiez.
Otros estudios de ICAS concluyeron que la mitad de los osos hormigueros gigantes que son atropellados en caminos pavimentados mueren fuera de la carretera. El hallazgo provino del monitoreo de más de 70 osos hormigueros gigantes a los que se les había colocado dispositivos de rastreo. Ocho de estos individuos fueron atropellados por vehículos, seis de ellos en caminos pavimentados, y tres de los cadáveres terminaron lejos del asfalto.
2) Siete tapires muertos en un mes
Entre 2013 y 2019, sus investigadores monitorearon casi 6000 km (3700 millas) de 28 carreteras estatales y federales, registrando 501 tapires brasileños (Tapirus terrestris) muertos. El INCAB se encuentra procesando datos de su último censo, realizado en 2020-2021. Se encontraron 613 cadáveres de dantas en 34 tramos de carretera en el estado. Eso es alrededor de siete tapires al mes.
La situación en la carretera estatal MS-040 es aún más mortal, con 135 tapires asesinados allí entre 2013 y 2019. Eso lo convirtió en un foco especial para el equipo encabezado por la coordinadora del INCAB, Patrícia Medici.
Como parte de la investigación, INCAB en 2017 realizó un levantamiento técnico estructural de la vía para desarrollar propuestas de mitigación de atropellos. La principal adaptación necesaria, dice, es la instalación de vallas para dirigir a los animales a estos puntos de paso.
Pero las propuestas aún no han sido implementadas. La Agencia Estatal de Gestión Empresarial (AGESUL) de Mato Grosso do Sul, dependiente de la Secretaría de Infraestructura, informó que el plan del INCAB se incorporó al programa Estrada Viva, un esfuerzo del gobierno estatal para reducir la vida silvestre.
3) La investigación del Ministerio Público arrojo datos importantisimos
La investigación del Ministerio Público resultó en una acción civil de 2018 contra el gobierno de Mato Grosso do Sul, el Instituto Estatal del Medio Ambiente (IMASUL), AGESUL y empresas que prestan servicios al estado. En una declaración a Mongabay, el fiscal estatal Luiz Antônio Freitas de Almeida dijo que las audiencias preliminares de la demanda comenzarían pronto, cuando se escucharía a los testigos.
“Estamos teniendo buenas conversaciones con el actual titular del Departamento de Infraestructura, Eduardo Riedel, y es posible que lleguemos a un acuerdo de mejoras para la MS-040 antes de una decisión judicial”, dice Almeida.